Bitácora Onírica II

Lucha interior

Inmóvil, de pronto me vi ahí, solo entre la gente; en menos de un segundo había perdido todo el sentido de mi vida, me encontraba entonces sin saber a donde iba, sin un rumbo, sin una dirección, sin un destino. Pensé un poco en mis problemas y me acongoje al recordarlos rodeado de tanta gente que simplemente, a mi parecer, me veía morir en esa sensación de inminente desastre, de peligro, de vacío. Esa sed que se convirtió en ironía al sentir la humedad de mi rostro, con abundante líquido en mis manos me sentía sediento a sobremanera. Mirando a los otros, solo vislumbraba sus penas; llanto y dolor había a mis alrededores, y entonces callé, solo callé para terminar la discusión incesante que dentro de mí se desataba, desapareció para siempre, o al menos lo hizo todo lo que una ves fui...


0 comentarios: